Llevamos todo el trimestre buscando alternativas para hacer de nuestro patio un lugar para todos y todas, cambiar la dinámica de juego en la medida de las posibilidades que el espacio y los medios que tenemos hasta el momento actual.
Un aspecto que nos movía al cambio era el fútbol y la mal dinámica que genera en el patio.
Para un sector de niños, chicos, el fútbol tiene mucho tirón pero solía ser un
foco de conflictos que transcendían el tiempo del patio entrando en el
aula y, en el ánimo de los participantes en el conflicto.
Para ellas, el fútbol no suele tener mucho tiron pero sí que el
espacio siempre reducido en nuestro patio, se vea limitado o invadido
por el balón y los jugadores.
Alternativas que estamos planteando:
* El fútbol pasa de ser una actividad central de los juegos del patio, a ser una actividad más de la oferta que existe, dedicamos a este juegoun día a la semana.
* Proponemos otros juegos deportivos y de reglas a los largo de la semana para aquellos niños que prefieren estos juegos, así tenemos:baloncesto, ajedrez, damas, oca gigante, tres en raya con material reciclado, jenga gingante o cuatro en raya gigante.
* Definir mejor el espacio para el fútbol mediante conos de colores, facilitando que en el mismo espacio puedan tener lugar varios partidos al mismo tiempo. Una solución sencilla, con un coste muy bajo, ya que el material es barato y se puede utilizar en otras actividades durante la semana.
* Definir mejor el espacio está permitiendo también marcar los límites de este juego relación a otros, así evitamos invadir zonas de paso u otras zonas de juego de otros niños que no participan en el fútbol.
* Unos límites espaciales más claros están facilitando una definición más claras de las reglas que van a regir la actividad.
* Las reglas de cada “partido” se definen previamente entre los participantes, de este modo, se facilita el cumplimiento y se reducen los conflictos derivados de la interpretación de las normas.
* Al tener un espacio delimitado se facilita la duplicidad de campos de juego en el mismo espacio, lo que permite que los equipos sean más pequeños, aumentando las posibilidades de que todos los participantes sean activos, no se aburren y se incluye a todos en el juego.
* Los niños participantes comienzan a buscar al adulto para resolver los problemas que van surgiendo, así la conflictividad se está reduciendo, aumentado el tiempo de juego y la satisfacción de todos.
* Los niños comienzan a proponer alternativas, negocian cambios en los días de juego, alternativas a las propuestas inciales o soluciones a los problemas que surgen en días de lluvia, con patio mojado, etc.
No es una solución definitiva, única e irrevocable ... pero al menos es un comienzo que ha propiciado el inicio de un cambio en la dinámica de nuestro patio, a la vuelta de las vacaciones continuamos reflexionando y proponiendo alternativas.
;)
